Presentación del Blog

El origen y fin del presente espacio blog es el mismo. Todo nace de algo para algo. Kalatraké aparece como: (Kal) lugar donde poder compartir una afición, una inquietud y mi visión a través de imágenes; (atra) hoja en la que escribir, plasmar o tintar ideas; y (ké) desde el sonoro silencio, sugerir melodías. Escaparate personal abierto a vosotr@s en el que me miro.

martes, 22 de noviembre de 2011

Identificado con mi pasado

  En el origen también existe un padre y estos, son los del mío, mis abuelos: Reposo (como la patrona de su pueblo, Valverde del Camino) y Cándido. Elegantes y guapos en fotografía, trabajadores y cariñosos en vida. 


Con la conocida Plaza de España de Sevilla como fondo, aparecen: en medio mi padre Ildefonso tomando las riendas, su hermana Consuelo, mi tía, a su izquierda y mi abuela Reposo, a la que recuerdo de toda la vida vestida de negro, a la derecha de la imagen. 


  Afortunadamente conocí a todos mis abuelos. Hoy en día y desde hace ya algunos años, sólo vive mi abuela Reposo que además es mi madrina y hace poco fue bisabuela también. Va camino de los 100 años y a los ojos de su nieto mayor (yo) está igual que cuando mi razón la conoció. Es curioso, porque la sensación que me produce el verla y abrazarla es como la suma del cariño que le tenía a todos mis abuelos a los que ya no puedo ver y abrazarla a ella es como abrazarlos a todos. 

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  Las siguientes fotografías las busqué, seleccioné, escaneé, preparé y a kalatraké. Primero, por resultarme genuinas imágenes de una época que hoy revelan el paso del tiempo y segundo, y de esto me dí cuenta después, muestran la permanencia de una herencia transmitida de padre a hijo. Lo veo a él y su pasado lo identifico con mi pasado. Instantáneas de una juventud vivida y compartida con los demás. Veo juego, eventos, deportes, grandes momentos, sentido del humor (y de estas últimas no he puesto pero hay fotos muy divertidas). 

Mi padre (a la derecha) con amigos y bicicleta.

Auténtica indumentaria para irse al campo a comer y beber con todos sus avíos, garrafas de mimbre para el vino, talegas y hatillos para las viandas, botijo, búcaro o piché (según la zona) para el agua, la manta y el sombrero. Esto si que es irse de pic-nic y no las barbacoas de hoy, por no llamarlas botellonas campestres. Mi padre, el tercero arriba a la izquierda.

 Y por supuesto fútbol. El desgarbado jugador que está abajo justo en medio y que hacía las veces de extremo con el número 7 es mi padre.

 

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